Este fue el caso de un cliente ubicado en Tabasco, quien preocupado porque al paso de los meses su inversión no le generaba ningún beneficio y solo veía como pasaba el tiempo y su factura de luz no reducía su costo, se acercó a WKM, para encontrar una solución a su instalación.

A continuación te describimos a detalle cómo se encontraba el proyecto y de qué manera le dimos solución.

Para empezar en el equipo de WKM nos dimos cuenta que el sistema de paneles solares nunca fue dado de alta ante CFE, por lo que la instalación llevaba más de 18 meses sin estar produciendo energía; es decir, seguía pagando recibos mensuales mayores a 7 mil pesos, cuando en teoría debería pagar aproximadamente $50 pesos al mes por la implementación del sistema. ¡Imagínate, debería ya tener un ahorro de más de 100 mil pesos!

Comenzamos con la revisión del sistema fotovoltaico, donde notamos imperfectos en la ejecución de la obra y el cableado de la instalación era deficiente puesto que no tenía orden alguno; las series en cadena no estaban distribuidas técnicamente para un fácil acceso ni reconocimiento. También notamos que la distribución en los tableros se mostraba deficiente y desordenada; de igual manera, la sujeción de la tubería era insuficiente y con muy bajo nivel de seguridad; así mismo, los empalmes del cableado se efectuaron con baja calidad de obra y se detectó que no se realizaron con piezas especiales para instalaciones de paneles solares. 

Es importante destacar que la configuración y distribución de panelería se encontró sin una distribución ordenada y la sujeción de los paneles fue ejecutada de manera deficiente, al ser realizada mediante la perforación de los marcos de aluminio sin respetar la distancia por dilatación entre paneles, lo cual podría resultar en un mal funcionamiento y un deterioro avanzado de los módulos, ya que al momento de perforarlos y sujetarlos la realizaron con tornillería convencional galvanizada, misma que se encontraba con avanzado deterioro por oxidación. 

Cabe mencionar que la estructura portante en largueros tenía deficiencias, pues no contaba con la impregnación primaria para evitar corrosión y oxidación por humedad, a esta estructura en largueros sabíamos que era importante darle un mantenimiento preventivo en los próximos años e incluso, reemplazarla por deterioro y alongamiento, ya que al no contar con recubrimiento estaba expuesta a los elementos naturales, adicionado con la multiplicidad de perforaciones que fue hecha para poder sujetar los módulos pero que incrementarían su deterioro con el tiempo.  

Los equipos inversores no tenían sistemas de transmisión de información wifi, mismas que no estaban instaladas porque ni siquiera se contaba con ellas. 

También descubrimos que el diseño del sistema se encontraba sobredimensionado; el volumen de energía que se tendría de captación en módulos solares sería superior al que se tiene, puesto que los inversores sólo podrán inyectar la capacidad nominal de fabricación, para lo cual se tendrán 4kw adicionales de generación, esto se podría entender como que el sistema tendría pérdidas continuas por nubosidad. 

Si te estás preguntando qué fue lo que hicimos para disminuir el impacto económico que el cliente iba a pagar por una deficiente instalación de paneles solares, ¡esto es lo que hicimos!